Más del 80% de las empresas que facturan electrónicamente en Perú lo hacen a través de terceros

Los contribuyentes peruanos prefieren un sistema de facturación electrónica sencillo y eficaz que se ajuste a los cambios.

El gobierno peruano como otros gobiernos en Latinoamérica, ofrece diversas opciones a las empresas para emitir su facturación electrónica. Una de las opciones es la emisión a través software propio y la otra, a través de terceros autorizados y validadas por la autoridad tributaria.

En este sentido, el 88% de las empresas peruanas que facturan electrónicamente utilizan los servicios de un proveedor de facturación electrónica, mientras que el 12% restante prefiere hacerlo por su cuenta.  Esta tendencia va a la alza ya que un proveedor suele ofrecer un servicio «extremo a extremo» y evita la necesidad de destinar recursos a la compra e implementación de un software propio que normalmente no ofrece una solución integral que se adapte a los constantes cambios que pueden surgir.

A partir del inicio de la obligatoriedad en el uso de la facturación electrónica en Perú, se ha encontrado una doble dimensión en el país. La primera consiste en llevar a las empresas los beneficios que les aporta la implantación de un proyecto de factura electrónica , entre los que destacan el ahorro de costos y tiempo, la optimización de procesos y mejoras en la gestión, el cumplimiento de la obligación normativa, la reducción de errores, o un mayor acceso a distintos tipos de financiamiento.

La segunda tiene que ver con el control fiscal, ya que la factura electrónica permite a los gobiernos combatir más eficientemente la evasión fiscal otorgando información precisa y puntual tanto de las ventas como de las compras realizadas, lo que permite a este organismo detectar errores o irregularidades.

Perú es un claro ejemplo de que la facturación electrónica es cada vez más real en Latinoamérica y se espera que la masificación total de la factura electrónica llegue en 2018 a este país.